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Momento en el que el joven es corneado en Íscar. / EL NORTE DE CASTILLA
Un joven, natural de Benavente (Zamora), resultó herido en una espectacular cogida ocurrida en el encierro de ayer domingo en la localidad vallisoletana de Íscar. El cortador, cuya identidad no ha trascendido, recibió al menos dos cornadas de un novillo, una de ellas en el muslo, y «está estabilizado», según ha confirmado el alcalde del municipio, José Andrés Sanz.
El suceso se produjo pasadas las 19.30 horas, cuando el joven citó a uno de los seis novillos del encierro a la salida del coso cuando ya habían realizado el recorrido que separa los corrales de la plaza. En el momento de realizar un quiebro, fue corneado por el animal que le zarandeó sin piedad hasta que finalmente le soltó. Tras ser intervenido en la misma enfermería de la plaza de toros, el herido fue trasladado a un hospital de Valladolid.
Esta aparatosa cogida se suma a otras ocurridas en otros puntos de la geografía española en los últimos días. Como la del hombre de 37 años, vecino de Tudela, que resultó herido de gravedad en la localidad navarra de Arguedas también ayer tras ser corneado en el cuello durante un encierro.
La cogida se produjo al final del recorrido cuando sólo quedaban las vacas. Una de ellas pilló al mozo de espaldas y, ya tendido en el suelo, la manada le pasó por encima. Por si fuera poco, el primer astado volvió a por él y le empitonó varias veces contra el vallado. Los primeros cuidados, realizados en la misma plaza una vez que fue arrastrado por el resto de mozos al burladero, fueron claves para que siguiera con vida hasta que finalmente fue trasladado al Hospital Reina Sofía.
Asimismo, ayer se conoció el fallecimiento de un hombre, de 74 años, que resultó gravemente herido en un encierro ocurrido el pasado 26 de julio en Tudela. El hombre, casado y con un hijo, padeció un fuerte traumatismo craneoencefálico tras ser arrollado por la manada que no pudo superar.