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Oriana Calderón y Alexis Pedraza son dos jóvenes bellvillenses que se capacitaron en soldadura de producción y lograron ingresar a la empresa de maquinaria agrícola Mainero. En el caso de Oriana, es la primera mujer en ser incorporada en ese rubro.
El año pasado se lanzó en Córdoba el Programa de Inserción Laboral en Industria de Maquinarias Agrícolas con el objetivo de generar unos 250 nuevos puestos de trabajo y capacitar unos 150 operarios que actualmente están trabajando en el sector.
La fábrica Mainero, con sede en Bell Ville, participa en el PIL desde abril de 2021 y ya sumó a varios operarios y operarias que se capacitaron a través de esta iniciativa impulsada por el Ministerio de Promoción del Empleo y la Economía Familiar del Gobierno de Córdoba.
A través del Programa de Inserción Laboral (PIL), muchas personas realizaron prácticas y capacitaciones en empresas y alcanzaron a ser parte del personal estable de las mismas. Entre ellos están Oriana Calderón de 22 años y Alexis Pedraza de 32 años, ambos bellvillenses que se formaron en la especialidad soldadura de producción.
Los jóvenes recibieron una capacitación que constó de dos etapas. Una virtual brindada por el Ministerio de Promoción del Empleo y la Economía Familiar, y una presencial a través de un curso en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Por su buena performance, ambos fueron contratados por la empresa Mainero.
El caso de Calderón es singular, ya que en la empresa no había personal femenino en soldadura por lo que se convirtió en la primera mujer en ser incorporada a la plantilla de empleados en ese rubro. Luego, también gracias al PIL, se incorporaron otras tres mujeres.
“La curiosidad por aprender cosas nuevas hizo que me animara a participar del programa”, comentó Calderón, para quien Mainero significa su primera experiencia laboral y le permite la manutención de su hija.
Calderón aseguró que “la capacitación fue buena, con videos bien explicados para aprender a soldar”. Y ponderó la experiencia conseguida en la práctica laboral. “Elegí Mainero porque es una de las industrias más grandes de la zona; aunque no sea común para una chica, este es un trabajo que las mujeres podemos hacer tranquilamente”, destacó.
Por su parte, Pedraza buscaba un empleo formal ya que antes sólo había prestado servicios en ámbitos informales. “Me pareció muy buena oportunidad de conseguir un trabajo en blanco, me faltaba poco para ser papá y pensé que era para aprovechar que una empresa tan importante como Mainero diera esta posibilidad”, comentó.
Pedraza también subrayó la formación recibida. “Nos enseñaron el rubro de la soldaduría virtualmente y en la empresa aprendimos la parte práctica. Quiero seguir capacitándome para mejorar”, expresó el joven. Gracias al PIL y a la oportunidad que le brindó la empresa bellvillense, Pedraza obtiene un ingreso salarial que le permite sostener a su familia.
Desde Mainero destacaron que ambos jóvenes fueron incorporados a la empresa “por su buen desempeño”, incluso antes de que completaran los 12 meses de práctica estipulados. En cuanto a la remuneración, la empresa aporta 75% y la provincia el restante 25%.
“Cuando nos enteramos del programa, en los primeros meses de 2021, entendimos que era una buena oportunidad de profesionalizar jóvenes que recién egresaban de la escuela secundaria”, expresó Valeria Lambertini, gerente de recursos humanos de Mainero.
Desde entonces, Mainero llegó a tener 20 beneficiarios del PIL realizando prácticas laborales, la mitad de los cuales se dedicó a la tornería y la mitad restante a la soldadura. “Hubo altas y bajas en el período que duró el programa y algunos abandonaron porque tenían otras prioridades. Llegamos a tener un promedio de 14 beneficiarios hasta diciembre pasado y, por su desempeño, decidimos contratarlos a través de consultores de empresas”, explicó Lambertini.
Actualmente, son 10 los beneficiarios del PIL que están trabajando activamente en Mainero en los oficios para los cuales se capacitaron. Respecto de las cuatro mujeres que ingresaron, Lambertini resaltó que “se desempeñaron exitosamente como operarias y esto abrió las puertas a la igualdad de género dentro de la compañía”.
Según la responsable de recursos humanos de la firma, “fue sumamente positivo” incorporar jóvenes capacitados a través del PIL ya que “los oficios propuestos por el programa son escasos en la zona y ante una gran demanda de la industria se torna complicado adquirir estos jóvenes talentos”. Para Lambertini, “el PIL permitió hacer escuela a jóvenes con ganas de trabajar, y tener un oficio que les servirá a lo largo de su vida profesional y personal”.
A través del Programa de Inserción Laboral (PIL), el Gobierno de Córdoba genera acciones de promoción del empleo y capacitación para los cordobeses, con la intención de mejorar la competitividad de las empresas provinciales.
Entre los programas que incluye la iniciativa, uno ofrece oportunidades laborales en la industria de la maquinaria agrícola local. Se destina a personas con residencia en la provincia de Córdoba de entre 16 y 45 años de edad y su objetivo es generar 500 oportunidades laborales.
De este total, la finalidad es insertar laboralmente a 250 personas en fábricas de máquinas agrícolas y agrocomponentes, con una formación y entrenamiento laboral en tornería y soldadura de producción. Y paralelamente, se apunta a capacitar a 250 trabajadores que ya integran el personal, para que incremente sus capacidades y la productividad de la empresa en la que trabajan.
La capacitación incluye 200 horas de tornería y soldadura. La práctica laboral en las empresas es por un período de 12 meses, con una asignación estímulo de $ 12.000 mensuales, cofinanciada entre la provincia y el sector privado.
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