Protesta contra el G7 organizada por Greenpeace y Attac, el 25 de junio, en Munich.
Este mes, los líderes del G7 se reunirán en Alemania para discutir una letanía de crisis globales superpuestas, entre ellas la guerra en Ucrania, la inseguridad alimentaria, la inflación, las cadenas de suministro globales atascadas, la respuesta a la pandemia y el cambio climático. Estos desafíos tienen un denominador común: todos están afectando con más crudeza a los países de bajos y medianos ingresos que ya enfrentan una crisis de deuda en aumento.
Cuando la covid-19 llegó hace dos años y medio, casi 60% de los países más pobres ya estaban inmersos en una crisis de deuda o corrían un...