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Las compras de petróleo y sobre todo de gas, disparadas en precio y también en cantidad por la necesidad de garantizar el suministro ante el corte de Rusia, han puesto del revés la balanza comercial vasca en julio. Por primera vez desde 2014 las importaciones superaron las exportaciones de forma que Euskadi perdió su tradicional superávit y arrojó un saldo negativo de 170 millones de euros, según datos del Eustat.
En concreto, las compras en el exterior sumaron 2.857 millones de euros, un 70% más que en el mismo periodo del año anterior. Este brutal incremento ensombreció totalmente el aumento del 23% registrado en las exportaciones, que llegaron a 2.687 millones de euros.
El alza de las importaciones se explica en gran medida por las compras energéticas, que se cuadriplicaron en el mes. Pasaron de 289 a 1.257 millones, lo que supone casi el 44% de la factura total. Dentro de esta partida destacan los crudos de petróleo para alimentar a Petronor y, obviamente, el gas por el actual contexto de precios disparados y de riesgo de que haya escasez en Europa sin el suministro de Rusia. De hecho, la regasificadora Bahía Bizkaia Gas se ha convertido en una de las principales puertas de en gas licuado. La planta está siendo la más activa de las seis españolas, al acoger 37 buques de enero a julio, un 48% más.
Según el informe del Eustat, en julio se importaron 826 millones de euros en 'aceites de petróleo', una cifra que multiplica casi por cinco la del año anterior. Los principales países de origen fueron, por este orden, Brasil, Estados Unidos, México, Venezuela y Libia.
En cuanto al gas, las compras ascendieron a 335 millones de euros, lo que representa un 1.703% más que en igual periodo del ejercicio anterior. Aunque sigue llegando combustible de Rusia, ese mes las importaciones vinieron de Angola, Estados Unidos y Guinea Ecuatorial.
Aparte de petróleo y gas, en julio crecieron de forma muy significativa las compras de 'habas de soja', 'aluminio en bruto' y 'productos planos laminados de hierro o acero sin alear'. Con todo ello, las importaciones alcanzaron esa cifra de 2.857 millones.
Las exportaciones también crecieron de forma llamativa, un 23%, y en su caso también influyó el tirón de los productos energéticos, en particular por los refinados de Petronor. Esta partida se triplicó hasta los 360 millones. Las ventas de los productos no energéticos aumentaron un 12% hasta los 2.317 millones de euros. Entre ellas cabría destacar por su buen comportamiento los 'automotores para vías férreas' de CAF, 'máquina herramienta', 'bicicletas', 'cables de electricidad' y 'tubos y perfiles huecos sin soldadura'.
Debido a que Bizkaia es la sede de Petronor y de Bahía Bizkaia Gas, es el territorio donde se produjo el mayor desequilibrio. Las importaciones crecieron un 110% hasta los 1.977 millones, mientras que las exportaciones lo hicieron en un 34% hasta los 1.128 millones.
En Álava, muy condicionada por Mercedes, las ventas crecieron solo un 4% y las compras un 12%. Aún así mantuvo un supéravit de 721 millones frente a 418 millones respectivamente. Gipuzkoa fue el territorio más equilibrado, con un aumento del 28% en exportaciones e importaciones: 837 millones frente a 461 millones.
En los siete primeros meses del año, Euskadi mantiene su tradicional supéravit, con un saldo positivo de 2.094 millones de euros, aunque es un 36% inferior al del año anterior. Las exportaciones presentan un incremento del 31% respecto al año anterior hasta los 19.218 millones. Por su lado, las importaciones se han incrementado un 50% hasta los 17.124 millones.